
Trabajar hasta matarse
652 españoles murieron por accidente laboral durante 2018
Inés Romero. Castellón
Para más de 602 000 personas ir a trabajar supuso un peligro en 2018. En el mes de febrero, un operario de Barcelona murió y otro resultó herido debido a que la grúa de construcción que estaban manejando se partió en dos y cayó sobre un edificio. En Castellón, un trabajador de 37 años murió el 21 de marzo tras caerle encima un tubo en la empresa cerámica a la que pertenecía. Estos son dos casos que evidencian los riesgos que corren muchos empleados a la hora de ejercer su trabajo y las cifras señalan que el número de accidentados va en aumento.
Los datos del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social muestran que 2018 finalizó con la mayor siniestralidad laboral registrada desde hace 7 años. Así pues, se contabilizaron 602 316 accidentados con baja y un total de 652 personas murieron en su puesto de trabajo, 34 más respecto al 2017. Pero este ascenso no ha ocurrido solo en estos dos últimos años, pues el gran cambio llegó en 2015 cuando se registraron un total de 529 248 accidentados, lo que significa que 38 149 trabajadores más que en 2014 sufrieron un incidente laboral. A partir de ese momento, las cifras en siniestralidad laboral han crecido tanto que resultan alarmantes.
Las estadísticas de los accidentes de trabajo del avance de enero de 2019 demuestran que es muy poco probable que los resultados anuales mejoren. Tan solo en el primer mes del año se registraron 45 907 trabajadores accidentados durante la jornada laboral, lo que supone un ascenso del 3,3 % respecto al año anterior en este mismo periodo. Entre las víctimas, 40 966 fueron heridos leves, 297 trabajadores sufrieron siniestros graves y 37 murieron. A pesar de estos desoladores resultados, se pueden ver algunos datos más positivos, dado que los incidentes in itinere, es decir, los accidentes de tráfico ocurridos al trabajador durante el desplazamiento desde su domicilio hasta su lugar de trabajo y viceversa, han descendido un 3,8 %, llegando a los 6135 afectados.
Si todas estas cifras son preocupantes, aún lo son más sabiendo que tan solo están plasmados aquellos siniestros que la ley ha reconocido como laborales. Por lo tanto, los accidentes de las más de un millón de personas que trabajan sin contrato no aparecen en estas listas, como tampoco están presentes aquellos autónomos que carecen de unos ingresos mínimos para cotizar.
El sector del ladrillo se derrumba
Si se analizan las cifras facilitadas por el Ministerio de Trabajo, en números absolutos, el sector que más incidentes sufrió durante 2018 fue el de servicios, llegando a un total de 307 042 accidentados en jornada, entre los que se registraron 259 muertos. En cuanto al resto de sectores, en el agrario se produjeron 34 727 accidentes, con 72 víctimas; en la industria hubo un total de 110 971 personas afectadas, de los cuales 85 trabajadores perdieron la vida y en el sector de la construcción se ocasionaron 67 297 incidentes, entre los que se registraron 8 muertos.
En términos relativos, calculando el índice de incidencia de accidentes laborales, es decir, el número de accidentes en proporción a la cantidad de afiliados, los resultados señalan que la construcción es el sector más peligroso. El segundo lugar lo ocupa la industria, seguido del agrario y por último, el sector servicios. La socióloga María Begoña San Miguel afirma que los ocupados en el terciario son unos «privilegiados» en comparación con los trabajadores del resto de sectores económicos.
La precariedad laboral mata
Los sindicatos, las asociaciones y los expertos coinciden en el motivo del alza de la siniestralidad laboral: la precariedad. Y no es de extrañar, solo hay que ver los tipos de convenios que las empresas acuerdan con sus trabajadores. La estadística de contratos elaborada por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) indica que 2018 finalizó con un total de 20 trabajadores con contratos temporales y tan solo un poco más de 2 millones de ocupados tuvieron un puesto de trabajo indefinido. Este progresivo aumento de la eventualidad laboral junto con el resto de irregularidades cometidas por los empresarios, demuestra una clara evidencia de la precariedad laboral por la que muchos empleados están pasando.
Pero la cuestión es: ¿la precariedad laboral es el motivo principal por el que se producen los accidentes? La socióloga María Begoña San Miguel asegura que la siniestralidad laboral viene dada porque los empresarios no respetan los derechos de los trabajadores. Además, «el aumento de la temporalidad y de la contratación a tiempo parcial está produciendo el deterioro de la calidad de las condiciones de trabajo», añade San Miguel.
Ante esta escandalosa situación, sindicatos como la Unión General de Trabajadores exigen un mayor control en el cumplimiento de la normativa de prevención de riesgos laborales y la proporción de más medios para la Inspección de Trabajo y Seguridad Social. Con esto se pretende conseguir que los ocupados españoles desempeñen su trabajo sin correr ningún tipo de riesgo y que la siniestralidad que actualmente enmarca el panorama laboral, se reduzca.